La ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, ha dicho que es el mejor momento para comprar un piso. El mercado parece haber oído sus palabras: en febrero, la adquisición de inmuebles se disparó un 19% en tasa interanual. Se trata del segundo incremento consecutivo. ¿Se está recuperando el sector? ¿Continuará esta tendencia? Los expertos responden:
José García Montalvo, director del departamento Economía y Empresa de la Universidad Pompeu Fabra:
“En estos datos se ponen de manifiesto tres efectos. Por un lado, la comparación. Los tres primeros meses del año pasado fueron los peores de la crisis: el crédito estaba congelado y las perspectivas eran nefastas, así que al hacer el análisis en relación con ese periodo, el dato es bueno. Por otro lado, está el aumento de los incentivos a la compra: en julio se incrementará el IVA y, además, en 2011 se eliminará las deducciones a la compra para rentas mayores de 24.000 euros, por eso los compradores se animan a realizar compras ahora.
Y, por último, está el tema del precio: creo que las estadísticas oficiales no muestran las caídas reales. Si se ve la evolución de los créditos hipotecarios, el descenso del volumen prestado es bastante mayor al del precio y eso no se puede deber sólo a que las familias hayan ahorrado más y necesiten menos crédito para comprarse.
Normalmente, el comportamiento de la vivienda usada (que ha vivido una subida más fuerte en las ventas que la nueva) anticipa el de la nueva. La duda surge en cuanto a la continuidad, habrá que esperar a los próximos meses a ver qué sucede y si los precios siguen bajando”.
José Manuel Sánchez, director de Análisis de Knight Frank España:
“Lo cierto no es un dato muy indicativo, porque dado que las ventas fueron tan exiguas en 2009 que cualquier cosa supone un porcentaje elevado.
Creo que el incremento del IVA del 7% al 8% en vivienda ha influido, y la certidumbre que tiene el comprador del escenario es más firme que la inmensa inestabilidad que se percibía hace un año, hoy somos conscientes (o eso creemos) de la profundidad de la crisis, y eso nos hace mirar la situación de una forma más sosegada, y aumenta nuestra confianza. Por otro lado, las bajadas de precios de 2009 ya han sido asimiladas como tales por la demanda, que es consciente de que se trata de un hecho real, no de una casi hipótesis en 2009.
Los meses de febrero a mayo y de octubre a noviembre son y serán los mejores para las ventas de viviendas en España, así que creo que podemos traducir en un incremento de ventas hasta verano, y cifras por encima del nefasto 2009 y del 2008 como año de desplome de ventas, hasta junio. En verano espero una remontada (desde la nada más oscura) de la adquisición de viviendas vacacionales, dado que los descuentos pueden ser muy persuasivos, y el Euribor sigue en mínimos históricos. Sólo con que los bancos pongan la voluntad podemos tener unas ventas veraniegas muy buenas. Para otoño el horizonte está negro oscuro y hasta Navidad no creo que se mueva mucho la venta: la demanda es enorme aunque poco solvente.
En resumen, creo que es algo anecdótico el incremento de ventas, aunque si comparamos con datos de los dos últimos años, los resultados serán estéticamente muy positivos pero netamente bajos”.
Fernando Encinar, jefe de Estudios de Idealista:
«El repunte en la compraventa de viviendas es consecuencia de varios factores que han confluido en el último año: un ligero ajuste en los precios de la vivienda, el euribor históricamente bajo, un gran stock de viviendas y el final de los incentivos fiscales previstos para 2011.
Pensar en que lo peor ya ha pasado o en que el precio de la vivienda ha tocado suelo puede ser una idea agradable para los vendedores pero responde más a expectativas creadas que a una realidad de mercado o al sentido común. Los precios deben seguir bajando. El vendedor que vea en estos datos el final de los descuentos corre el riesgo de no concluir la venta que lleva tantos meses deseando cerrar”.
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